Carta del presidente
Gerardo Cuerva
Presidente CEPYME
Por la empresa y la libertad
Hace casi 46 años, en un momento de especial incertidumbre política, social y económica, la entonces joven Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) lanzó una revista, El Empresario. Tenía como misión defender la libertad de empresa, el libre mercado y el papel que los empresarios estaban llamados a jugar en la naciente democracia española.
CEPYME retoma hoy esa cabecera histórica porque algunas de las circunstancias que motivaron su nacimiento han cobrado de nuevo protagonismo en nuestro país. En un momento en el que se ataca a la empresa, se pone en duda el determinante protagonismo que los empresarios y sus proyectos juegan en el progreso de nuestro país; en un momento en el que desde algunos ámbitos de la sociedad y del Gobierno se aboga por un cambio de modelo económico, más que nunca la defensa de la empresa se ha convertido en imprescindible.
El Empresario re(nace) porque consideramos necesario librar la batalla de las ideas y porque creemos que para hacerlo no son suficientes las herramientas de la comunicación básica, inmediata y superficial del siglo XXI —a las que por supuesto no renunciamos—, sino que necesitamos también los sólidos instrumentos de antaño, basados en el rigor de los datos, la solidez intelectual y la fuerza
pedagógica de la razón.
CEPYME RETOMA HOY ESA CABECERA HISTÓRICA PORQUE ALGUNAS DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE MOTIVARON SU NACIMIENTO HAN COBRADO DE NUEVO PROTAGONISMO EN NUESTRO PAÍS
Hace unos pocos años, CEPYME apostó por la creación de un Servicio de Estudios sobre la pyme española. Nuestro objetivo era responder a argumentarios y mensajes populistas de consumo fácil con el poder de los datos; ese Servicio de Estudios ha dado lugar a valiosísimos informes sobre crecimiento empresarial, financiación, morosidad, vacantes o impacto del Salario Mínimo Interprofesional.
Es de esa forma — mostrando la realidad de la pyme española — como hemos contestado a las escaladas de costes propiciadas por decisiones gubernamentales, como hemos propuesto planes para facilitar el crecimiento de nuestras empresas o como hemos influido en los legisladores
europeos en sus discusiones sobre el indudable problema de la morosidad.
Nuestros informes son documentos de consulta para los medios de comunicación y referencia, incluso, para miembros del Ejecutivo: la tozuda relevancia de los datos, frente al sentimentalismo blando del que se nutren los populismos.
El Empresario es una pieza más de esa estrategia: es el soporte idóneo para quienes quieran acompañarnos en la vital defensa de la economía social de libre mercado, de la libertad de los ciudadanos para generar beneficios con sus proyectos empresariales e invertirlos en aquello que consideren, en la defensa de un estado del bienestar, que no nace del buenismo o del paternalismo de ningún gobierno, sino de las aportaciones de las empresas, en la defensa de la igualdad de los españoles, y de sus empresas, sean quienes sean, piensen como piensen, vivan donde vivan.
NUESTROS INFORMES SON DOCUMENTOS DE CONSULTA PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y REFERENCIA, INCLUSO, PARA MIEMBROS DEL EJECUTIVO
Por eso, junto a reportajes que recogerán nuestros informes y el posicionamiento razonado de CEPYME sobre aquellos desafíos y obstáculos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, y junto a entrevistas de calidad a figuras destacadas de las pymes
españolas, El Empresario acogerá trabajos de investigación y divulgación sobre asuntos que afectan a las empresas.
Aspiramos a contar con las firmas más destacadas y los trabajos de mayor calidad porque, como ocurrió en las jornadas en las que celebramos el 45 aniversario de CEPYME hace un año, queremos ser parte protagonista de esa defensa.
Y lo haremos desde una ideología liberal, pues consideramos que es ésta, la ideología de la libertad, la que ofrece las mejores oportunidades para alcanzar el imprescindible desarrollo económico y social en nuestro país, a partir de la creación y consolidación de empresas, de su crecimiento
libre y del incremento de su competitividad nacional e internacional.
He declarado en numerosas ocasiones que CEPYME es y será siempre una organización políticamente neutral; pero en el análisis de la realidad que afecta a las pymes, y en el planteamiento de soluciones serias a los problemas que las aquejan, CEPYME nunca podrá ser ideológicamente neutral.
Vengo denunciando desde hace meses que España se caracteriza hoy por un indisimulado intervencionismo que se ha expresado en cuestiones como la imposición del SMI, la rebaja de la jornada laboral, en los intentos de crear observatorios sobre los beneficios empresariales o en el
diseño de un diálogo social a la carta con nuevos interlocutores cercanos al actual Gobierno y, por ello, sumisos con las decisiones que éste adopta.
El Empresario nace también frente a la injerencia de los Gobiernos en la actividad empresarial, frente al intervencionismo económico y frente al populismo —también contra el populismo nacionalista—, porque los tres lastran las oportunidades de crecimiento de las empresas de nuestro país, frenan nuestra fortaleza como economía y nos restan competitividad.
Injerencia, intervencionismo y populismo constituyen la terna que —cargada de exceso de normativa, elevada fiscalidad, imposiciones o incrementos de costes— impide el desarrollo de España a la velocidad que nuestro potencial permite.
Esta cabecera es un ariete contra esa terna y una defensa de esa otra -estabilidad, seguridad jurídica, marco propicio para la empresa-, que reclamo desde hace años. Soy consciente de que rescatar una cabecera que tiene más de 45 años tiene un evidente valor simbólico.
Pero dejadme deciros que no pocas veces las batallas comienzan a ganarse gracias a los símbolos. Y que mi deseo es que en torno a éste nos agrupemos todos aquellos que trabajamos por la empresa y la libertad.