José Luis Yzuel

PRESIDENTE DE HOSTELERÍA DE ESPAÑA

“Uno de los sectores más afectados por las restricciones de la movilidad a consecuencia de la pandemia fue el de la hostelería”

Uno de los sectores más afectados por las restricciones de la movilidad a consecuencia de la pandemia fue el de la hostelería. Como destaca el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, “se han perdido muchos negocios, principalmente los más pequeños, que no fueron

capaces de subsistir. A la vez que ha tenido lugar un proceso de transformación de los establecimientos, reinventándose y adaptándose a las nuevas circunstancias, lo que ha dado lugar a nuevos modelos de negocio más grandes y tratando de adaptarse a las nuevas tendencias de los

clientes de apostar por lo saludable, la sostenibilidad, así como búsqueda de nuevas experiencias, y, por otro lado, el impulso del delivery y el take away”.

 

Cuatro años después, Yzuel apunta que las empresas prácticamente se han recuperado en cifras, aunque no en rentabilidad, “dada la nueva situación permanente en el tiempo de altos costes, que repercuten tanto en los propios empresarios, como en los consumidores.

 

Sin embargo, “los empresarios hosteleros se caracterizan por su resiliencia y capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias que les van surgiendo, por lo que esta crisis ha supuesto un impulso en el avance de aspectos en los que ya se venían desarrollando como son la digitalización en todos los aspectos, la sostenibilidad y la mejora de la formación en búsqueda de la mayor profesionalización del sector”.

LA HOSTELERÍA FUE UNO DE LOS SECTORES ECONÓMICOS MÁS CASTIGADOS POR LAS MEDIDAS ADOPTADAS POR LA CRISIS DE LA COVID-19

En efecto, la pandemia supuso, como en otros sectores, un impulso a la transformación digital en estas empresas. “Esto es especialmente significativo en el delivery, que fue la tabla de salvación de muchos negocios, y en la aplicación de herramientas digitales en la relación con los clientes”.

 

Hasta 2021 el reto más importante era atraer tráfico a los locales para recuperar la demanda perdida a causa de la Covid. Desde 2022, “el objetivo que cobra fuerza es la necesidad de defender la rentabilidad del negocio. En este sentido, hasta 2021 la inversión se centraba en disponer de una web, posicionarla en buscadores, disponer de perfiles en redes sociales, etc. Sin embargo, a partir del segundo trimestre de 2022, los empresarios hosteleros están interesados en testar soluciones de automatización de procesos y para mejorar la gestión del negocio”.

 

El desarrollo del teletrabajo también ha tenido incidencia en el sector, especialmente en aquellos establecimientos ubicados en zonas de oficinas y a los que más dependen del menú del día. “En estas zonas se han reducido de forma significativa los desayunos y los menús del mediodía, por lo que muchos han visto reducida significativamente la afluencia y los que han podido se han visto abocados a reinventarse y optar por ofertar otros tipos de productos y servicios centrados en otras franjas horarias más demandadas por el nuevo consumidor”.

 

Según señala José Luis Yzuel, esta situación “ha supuesto en algunos casos una oportunidad para reinventarse y crear nuevos tipos de negocios adaptados a las nuevas demandas de los clientes, más centrados en nuevas tendencias como el tardeo y la búsqueda de nuevas experiencias,

fusionando en muchas ocasiones el consumo con otros tipos de ocio”.

 

En un sector en el que el 95% de las empresas son microempresas, la situación no fue fácil. Las empresas “tuvieron que responder con su patrimonio personal a semanas de cierre absoluto sin ningún ingreso, pero teniendo que hacer frente a todos los gastos fijos. Muchas empresas nunca han podido dar la vuelta a esta situación, y se han visto desatendidas por parte de las administraciones”. Hostelería de España llevó a cabo, desde el inicio de la pandemia, “una férrea defensa del sector”. Yzuel recuerda que la hostelería “fue señalada como la fuente y expansión de los contagios, y como tal, se adoptaron medidas desproporcionadas. Además, esto tuvo un impacto en la percepción de confianza por parte de los clientes. Se hizo un trabajo coordinado de todas las regiones para dar la vuelta esta situación y poner en valor la importancia social de este sector y su contribución al bienestar de la sociedad, además del impacto directo que las medidas estaban teniendo en el sustento de cientos de miles de familias”. 

 

La hostelería fue uno de los sectores económicos más castigados por las medidas adoptadas por la crisis de la Covid-19. En España se produjo el cierre absoluto de la hostelería durante mucho tiempo, y posteriormente las diferentes Comunidades Autónomas llevaron a cabo medidas arbitrarias con diferente impacto en el sector. Es cierto que países como Francia o Alemania ampliaron el periodo de cierre de la hostelería, sin ninguna incidencia en el control de la propagación del virus, pero con una compensación económica a las empresas que permitió la supervivencia de estas, con ayudas directas desde el primer momento de más de 10.000 millones de euros”.

LAS EMPRESAS TUVIERON QUE RESPONDER CON SU PATRIMONIO PERSONAL A SEMANAS DE CIERRE ABSOLUTO SIN NINGÚN INGRESO, PERO TENIENDO QUE HACER FRENTE A TODOS LOS GASTOS FIJOS

La principal ayuda para la hostelería fueron los créditos ICO, “que hubo que empezar a devolver cuando la mayoría de las empresas todavía no habían empezado a recuperarse, por lo que supuso el prolongamiento de la agonía de muchas empresas, que finalmente se vieron forzadas a cerrar”. Las ayudas directas procedentes de los fondos Next Generation llegaron casi un año después, y “las condiciones de acceso eran tan farragosas y complicadas, que hicieron que la mayor parte de las Comunidades Autónomas devolviesen prácticamente los fondos asignados. Un dinero, muy necesario para la recuperación de las empresas, que fue desaprovechado”.

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