El contexto de elevada inflación ha variado las pautas de gestión de tesorería de las empresas, acortándose como resultado el periodo medio de pago (PMP). Si bien éste ha subido respecto al trimestre anterior (de 80,3 días a 82,1 días), según datos de CESCE tratados por CEPYME, ello sucede por la estacionalidad propia del comienzo de ejercicio, sin que pierda el indicador la tendencia descendente.
De hecho, en el primer trimestre de 2023, el PMP se situó 2,4 días por debajo del registrado en el mismo periodo del año anterior y, con 82,1 días, supone el plazo medio más breve para ese periodo desde 2015. La reducción interanual de 2,4 días registrada en el primer trimestre de 2023 es la más marcada en los últimos diez años.
La paulatina disminución del PMP se interpreta por CEPYME como el resultado de una gestión prudente de la tesorería de las empresas, azuzada por el aumento de los precios, la restricción del crédito y los mayores gastos financieros. Al mismo tiempo, esa gestión más cauta de la tesorería busca evitar la erosión del valor real de los cobros pendientes que provoca la inflación y paliar el aumento del coste financiero de la deuda comercial.