El período medio de pagos aumentó en el primer trimestre, si bien influyen algunas cuestiones de estacionalidad, y este aumentó afectó a los cuatro principales sectores económicos.

Si a ello se suma que crece el porcentaje de facturas pagadas a más de 60 días (que es el máximo plazo legal), podemos concluir que, aunque con matices sectoriales, regionales y de tamaños de empresa, la situación general de la morosidad no ha evolucionado de forma positiva en el primer trimestre del año.

Esta afirmación se ratifica cuando se observa que sigue creciendo el esfuerzo financiero de las pymes vinculado con la deuda comercial que se deriva de sus ventas, que está en niveles no vistos desde 2009.

En este informe trimestral analizamos la morosidad empresarial desde ópticas diferentes, pero complementarias, partiendo de la información proporcionada por CESCE e Informa D&B. Esto incluye períodos promedio de pago, índices de morosidad, porcentaje de ventas con plazos prorrogados y la distribución de las facturas pagadas según sus plazos de pago. Sobre la base de esa información, estimamos el esfuerzo financiero requerido para gestionar la deuda comercial.