Rafael Barbadillo

PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE TRANSPORTE EN AUTOBÚS (CONFEBUS)

"El transporte en autobús fue uno de los sectores más castigados por la pandemia"

El transporte en autobús fue uno de los sectores más castigados por la pandemia, debido principalmente a las importantes restricciones de la movilidad y al distanciamiento social, que provocaron caídas de la demanda de entre un 90 y un 100%, graves pérdidas económicas y una gran

acumulación de deuda, haciendo insostenible la actividad del transporte y el mantenimiento de servicios, según destaca el presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), Rafael Barbadillo.

 

La crisis de la Covid-19 impactó muy negativamente en la economía y en el empleo, y muy especialmente en todas las actividades relacionadas con la movilidad y el turismo, como el transporte de viajeros en autobús, que presta un servicio público esencial y cuya continuidad era necesaria para vertebrar y cohesionar todo el territorio y garantizar el acceso a los servicios básicos del estado de bienestar (educación, sanidad, trabajo,…) y a otros importantes para la calidad de vida de las personas.

 

Así, el sector perdió casi 400 empresas de transporte en autobús, según los datos del registro del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, lo que supone un 14,4% del total del tejido empresarial del sector, compuesto en su mayoría por pymes, que han pasado de las 3.139 empresas en 2020 a las 2.744 registradas en diciembre de 2023.

UNIDAD, ESTRATEGIA Y PLANES DE RECONSTRUCCIÓN FUERON EJES FUNDAMENTALES PARA AYUDAR A LA RECUPERACIÓN DEL SECTOR

Sin embargo, cuatro años después, el sector ha recuperado la senda del crecimiento, con un incremento sustancial en la demanda de viajeros. “Todo hace prever que finalmente, al cierre de 2023, se superarán las cifras prepandemia. Esto es un indicador de la confianza en nuestro servicio y reflejo de la relevancia del transporte público en la vida de las familias españolas”, señala Barbadillo.

 

El presidente de Confebus señala que el inicio de la pandemia “fueron unos momentos realmente duros, de mucha incertidumbre”. Constatando el grave impacto que estaba provocando la pandemia al transporte de viajeros por carretera, “que nos hizo temer que muchas de nuestras

empresas pudieran desaparecer, con la consiguiente destrucción de empleo que implicaría, nos pusimos a trabajar inmediatamente, en colaboración con la Administración, en tres ejes fundamentales: unidad, estrategia y planes de reconstrucción, que fueron fundamentales para ayudar a la recuperación del sector”.

 

De ello dependía la continuidad de miles de empleos nueve de cada diez empresas se vieron obligadas a aplicar un ERTE-, y “la viabilidad, no ya de un sector, sino de todo un modelo productivo fundamental para la economía de nuestro país”.

 

El futuro de la movilidad dependía, en gran parte, de la aplicación de medidas concretas que garantizasen el impulso y la consolidación de esta industria, que presta un servicio esencial y es un pilar fundamental de la movilidad sostenible. Ante esta situación, “solicitamos al Gobierno medidas urgentes que permitieran a las empresas afrontar su supervivencia”.

 

Confebús mantuvo intensos contactos y llevó a cabo multitud de acciones para paliar la difícil situación que atravesaban las empresas de transporte de viajeros. Entre otras actuaciones, se elaboró un Plan de reconstrucción y resiliencia del transporte de viajeros por carretera, que, basado en la transformación ecológica, la digitalización, el empleo y el refuerzo del servicio público, se presentó al Gobierno para poder canalizar una parte importante de los fondos europeos de recuperación para el sector del transporte en autobús. “El objetivo de este plan fue contribuir a una recuperación verde, digital y resiliente de la economía y, en concreto, del sector, como una de las

garantías de la accesibilidad universal al servicio público de transporte, uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión Europea”.

 

Además, se puso en marcha la oficina Confebus NextGen, palanca facilitadora para la distribución capilar de los fondos europeos sobre el tejido empresarial que representa la Confederación.

 

La colaboración con las administraciones permitió la puesta en marcha de multitud de medidas para el sector, entre las el presidente de Confebus destaca la puesta en marcha de un fondo Covic para financiar toda la oferta de los servicios públicos de transporte de personas que debían desplazarse durante los días de confinamiento (personal sanitario, de supermercados, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado); el reequilibrio económico de los contratos de gestión de servicios públicos de transporte interurbano de autobús de competencia estatal; un fondo de recuperación para el transporte terrestre; la moratoria en el pago de las cuotas de préstamos, leasing y renting de vehículos de transporte público; la prórroga de la validez de las ITV de los autobuses; las líneas de financiación para dotar de liquidez a las empresas; medidas de promoción

del uso del transporte público; medidas de flexibilidad en el ámbito laboral; los ERTE; deducciones fiscales; las ayudas para la transición ecológica de la flota y la digitalización de las empresas, etc. “que contribuyeron a sostener a nuestras empresas y el empleo y, en definitiva, a la recuperación de nuestro sector”.

 

El presidente de Confebus se muestra” muy orgullosos de la unidad que se ha forjado entre las empresas de transporte en autobús” a las que agradece “el incansable esfuerzo demostrado durante estos años, que nos permitió recorrer la senda de recuperación, para asegurar que el autobús pudiera seguir siendo la columna vertebral de la movilidad sostenible y eje de la movilidad en España”.

Cómo en otros sectores, la pandemia también contribuyó a impulsar la digitalización de las empresas de transporte, especialmente de las pymes, “mejorando así la eficiencia y la competitividad de estos negocios”. Además, “este gran reto que tiene por delante nuestro sector, está en línea con los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por lo que los fondos Next Generation están brindando una oportunidad para abordar la profunda transformación necesaria para construir la economía española del futuro”, señala Rafael Barbadillo.

ES NECESARIO PRORROGAR ESTA ACERTADA POLÍTICA DE PROMOCIÓN DEL TRANSPORTE PÚBLICO, QUE ADEMÁS HA GENERADO EVIDENTES BENEFICIOS AMBIENTALES Y SOCIALES

“Con una visión estratégica del negocio, centrada en el cliente y la gestión y el análisis del dato, nuestro sector ha aprovechado las oportunidades de la digitalización para mejorar la experiencia del usuario y del viaje, focalización el negocio en desarrollar experiencias únicas; para optimizar

la planificación y gestión de sus operaciones; para optimizar el modelo de relación con sus empleados y su experiencia; para el desarrollo de productos innovadores como factor de competitividad; para mejorar sus estrategias de marketing y ventas; para la automatización de la

operativa del negocio y de los procesos administrativos, o para la gestión del talento digital, entre otros”.


Rafael Barbadillo valora positivamente las medidas implementadas para impulsar y apoyar al transporte público e incide en la necesidad de “prorrogar esta acertada política de promoción del transporte público, que además ha generado evidentes beneficios ambientales y sociales”.


“Estamos en un momento crucial, en el que celebramos los logros y avances que hemos alcanzado gracias al incansable esfuerzo de todos los que conformamos nuestro sector, e impulsados, en gran parte, por una política acertada en la promoción del transporte público por parte del Gobierno. A partir de aquí, continuamos trazando nuestro futuro haciendo un llamamiento a la necesidad de seguir por este camino de crecimiento y apoyo a nuestro sector”. Concluye.

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