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Salarios. Repercusión de la subida del SMI en la pyme (Diciembre 2023)

El Gobierno ha iniciado el proceso para un nuevo incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2024.
Desde 2018, el SMI se ha incrementado un 52,6%, desde 707,7 euros mensuales hasta los 1.080 en 2023, que podrían incluso situarse en 1.135 si se eleva en un 5% adicional. Este incremento equivaldría al 61% del salario promedio neto de jornada completa.
Las pymes son las más afectadas por estos continuados incrementos del SMI. Un nuevo incremento situaría el SMI, en términos netos, en el 70% de la remuneración media de estas empresas.
La subida del salario mínimo en los últimos años se ha producido mientras los demás costes que afectan a las empresas (insumos, energía, servicios) han aumentado significativamente. En concreto, los costes totales que soportan las pymes se han incrementado un 19,3% en los dos últimos años, mientras que las ventas sufren una desaceleración, lo que deteriora la situación de las empresas.
Al mismo tiempo, las alzas del SMI no responden a una mejora de la productividad, sino al contrario. Entre 2018 y 2023, la productividad registró en España una caída del 3,8%, la mayor entre los países más avanzados, que tuvieron un incremento medio del 4,6%. La productividad de las pymes se sitúa en el mismo nivel que en 2015 y un 9,6%
más baja que en 2009.
En el mismo periodo en el que el conjunto de la economía española ha registrado la caída de productividad mencionada, el SMI ha subido un 46,8%. Un incremento incluso por encima de la evolución de los precios. De hecho, 30 puntos porcentuales por encima de la inflación.
Las alzas deben siempre ir acompasadas de moderación y la marcha de la situación empresarial para no impactar en el empleo. La subida del SMI en los últimos años ha impedido la creación de unos 163.000 empleos.

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